domingo, 13 de enero de 2008

MATRIMONIOS ENTRE BÚLGAROS (AS) Y LATINOAMERICANOS (AS)


Publicamos un reportaje dedicado a todos los matrimonios que se dieron en bulgaria en cualquier año entre latinoamericanos (as) y búlgaras (os) u otras nacionalidades. El reportaje fue publicado por el diario La Nación de Costa Rica en octubre del 2005 pero no deja de tener vigencia. Nos gustaría que esta nota incentive a otras parejas a enviarnos sus historias para publicarlas en nuestro blog.


El reportaje trata sobre ¿Cómo rima el amor en dos personas nacidas y criadas en culturas totalmente distintas? Un anecdotario de parejas que han sacrificado una parte de su idiosincrasia, sus familias o sus propias vidas para estar junto a quien aman.


Con el mundo inmerso en el auge de la globalización, podría parecer que no es mayor trastorno casarse con alguien de una latitud totalmente opuesta. Pero hasta hace pocos años, sin la revolución de las comunicaciones, dejar el país de origen para seguir el amor implicaba verdaderos sacrificios por la lejanía de afectos, costumbres y culturas. Varias parejas que cristalizaron su sentimiento mutuo contra viento y fronteras, cuentan cómo lograron driblar sus diferencias para erigir una familia en terreno neutral: el del amor.


Combo: profesión y esposa. Carlos Manuel Murillo Rodríguez partió hacia Bulgaria en 1975, a un país que acaso había oído mencionar. Allí tendría la oportunidad de convertirse en médico. Regresó con su título bajo el brazo... y mucho más. Tras vivir un año en Sofía, aprendiendo el idioma, fue admitido en la escuela de medicina de la Universidad de Iván Pavlov.


Se trasladó a vivir en la ciudad de Plovdiv, la segunda en importancia de ese país europeo. Ahí conoció a María Savova Diacheva, búlgara oriunda de la ciudad de Haskovo. No tardaron en compartir cursos comunes y fiestas estudiantiles, y pronto se hicieron novios por dos años, al cabo de los cuales decidieron casarse. Pero antes, tuvieron que superar un escollo.


"Era todo un lío casarse allá, porque dada la situación que vivía el país, ellos estaban muy aferrados a lo suyo y la idea de dejar ir a las búlgaras con cualquiera que quisiera casarse no les parecía muy buena", rememoró Carlos.


En 1978 se fueron a Bucarest, Hungría, y se casaron en el consulado costarricense. Regresaron a Bulgaria como esposos y directo a buscar un "nido de amor". Alquilaron un apartamento y, ya egresados de la universidad, encontraron trabajo en Haskovo. "Yo ya estaba adaptado a la vida en Bulgaria, me sentía como en mi tierra. Quizá lo único difícil era adaptarse a la comida pero, después de dos o tres úlceras, uno termina acostumbrándose", bromeó el poaseño.


Los dos hijos de la pareja, Alexander y Carlos Eduardo, nacieron en Haskovo. Ahí vivieron durante una década, hasta que sus padres tomaron la decisión de mudarse a Costa Rica en 1990.
"Viajar no fue nada fácil para mí. Dejaba atrás a mi gente y toda una vida en Bulgaria. Ahora me siento bien; para los europeos es muy fácil adaptarse porque los latinos son muy cálidos y eso ayuda mucho", aceptó María.


Sus primeros años en el país los pasaron en Ciudad Cortés, donde ambos cumplieron con el servicio social que se exige a los profesionales en medicina. Después se trasladaron definitivamente a San Rafael de Poás.


Hoy, tras 27 años de matrimonio, la casa de los Murillo Savova tiene un cierto aire europeo. Los cuatro miembros de la familia hablan en búlgaro casi todo el tiempo, y en la mesa, el pan y el yogur vencieron al gallopinto. "Siempre cocino algún platillo de Bulgaria, y aunque a veces Carlos me pide arroz y frijoles, todavía no nos acostumbramos a la comida tica", contó ella. Carlos y María dedican buena parte de su tiempo a atender los consultorios que ambos tienen en San Pedro de Poás. Ahí, entre paciente y paciente, a veces la nostalgia se aloja en el corazón búlgaro.

"No tengo nada que reclamarle a este país, hasta mis hijos dicen que se sienten más ticos que búlgaros. Sin embargo, siempre hay períodos de nostalgia en los que revivo el recuerdo de mi país", concluyó María. Amor en tierra neutral. En otro escenario, quizá Cupido se habría visto en dificultades para flecharlos, pero como se encontraban en territorio neutral, hizo de las suyas.

1 comentario:

  1. Anónimo31.3.10

    PARA CARLOS MURILLO Y MARIA,
    ALEGRE DE SABER QUE ESTAIS BIEN.
    YO EN CHILE EXTRAÑANDO A BULGARIA AUN.
    ME GUSTARIA VERLES.
    MI CORREO ES
    TATKOEAM@HOTMAIL.COM
    UN GRAN SALUDO DE EDUARDO ARENAS MEDINA
    MEDICINA PLOVDIV 1979 - 1986

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